She lives for the moment.

hay donde escoger, se puede mirar de muchas formas pero diría que ahora deberíamos mirarlo a través del filtro del corazón, debería pasar antes por ahí, por ese lugar en el que los velos y las medias tintas se dejan a un lado para dar paso a la claridad, entrando podemos encontramos algún que otro golpe en las paredes, pero sigue entero.

y yo pienso que ahora lo que toca es que seamos felices, más felices, que tengamos de esa felicidad que por mucho que se diga, todos saben que no se paga con dinero.

para llegar a tenerla vamos a intercambiar sonrisas, o un abrazo por dos besos o una carcajada interminable, al fin y al cabo todo ello acaba llevándonos a ese lugar que creíamos utópico, pero ahora nos damos cuenta de que no lo es, ¿verdad?



respiramos un promedio de 20 veces por minuto, aunque la frecuencia respiratoria puede variar, pero ¿cuántas veces te has sentado y has inhalado ese aire que te rodea, con todas tus fuerzas, y has disfrutado de ello? me refiero a realmente disfrutarlo, sentirlo como un verdadero regalo.



pues siéntate y respira hondo, siente su carcajada, hace que tu corazón lata inquieto, y siente sus abrazos, sobre todo los presentes. tampoco olvides lo pasado, nada de lo que ha pasado.



besos entre la oscuridad, que no besos oscuros, y con silenciador, silenciosos para el mundo exterior, pero estruendosos para el de dentro.
música, un libro, un paseo, un concierto, una carta, un viaje en coche, proyectos, listas, tachar cosas de las listas...

si hago un breve repaso de lo que tengo, diría que es maravilloso, tanto cosas, como personas, como momentos, para mí es suficiente.

aunque hay cosas que anhelo, no en cantidades industriales, pero si un poquito. no está mal hacerlo, qué haríamos sin un siguiente nivel, espíritu de superación que lo llaman.

cambio, yo no le tengo miedo al cambio, quedarme estancada es lo que de verdad me acojona, quiero seguir adelante.


                                                              
                                                                        y mientras, iré disfrutando del camino.