A veces la realidad entra a escondidas y nos muerde el culo, y cuando el dique revienta sólo te queda nadar.
No importa cuánto daño nos esté haciendo algo, a veces dejarlo marchar duele más.
Tengo entumecidos los dedos, el corazón y el alma, pero por suerte tengo al lado mi propio sol, que derrite la escarcha.
Nunca creas que puedes engañar. Podrás pensar que puedes salirte con la tuya, de hecho podrás salirte con la tuya...por un tiempo. Pero tu vida está hecha de elecciones y decisiones. Pobres elecciones, pobre vida. Malas decisiones, mala vida.
Necesito paz y tranquilidad, tiempo, tiempo para recordarme a mi misma que valgo más que todo esto, que vale la pena quedarse en tus brazos aunque sean sólo cinco minutos más, porque siempre han estado ahí y lo seguirán estando.
Ya no, no me puedo permitir el lujo de caer ni una vez más en el juego en el que estaba, he salido de una espiral muy destructiva. He encontrado algo tras el dolor, la promesa de una esperanza renovada. La vida viene corriendo a ti desde la oscuridad.
Lo que he hecho es quien soy, pero lo que he hecho no es quien seré.
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